La Vilella Alta - El poder de las masas.

Esta es una historia referente a La Vilella Alta. ¿Qué es La Vilella Alta? Pues si no lo saben, yo tampoco, hasta ahora (Que me disculpen los Vilellenses –Vilellencs- pero no pretendo frivolizar con su comarca, es que hasta ahora, lo desconocía).

La Vilella Alta es un pequeño municipio de Cataluña, perteneciente a la comarca de Tarragona, en la comarca del Priorato[1]. La población fue fundada por los cartujos de Escaladei en 1286. El nombre de la población cambió con los Decretos de Nueva Planta. Hasta entonces se la conocía como Vilella d'Amunt. Sita en un idílico paraje a 372 msnm[2], en lo que se me antoja en estupendo lugar para recorrerlo en Mountain Bike o incluso a pie.

Parece ser que conozco muchos detalles del pueblo, para no saber nada del mismo ¿no? ¡Wikipedia! (Lo siento, no soy tan culto) Una fuente infinita y maravillosa en la red.

Pero al grano. ¿Por qué conozco y hablo sobre este pueblo? Por un hecho, que a mi juicio, es singular a la vez que colectivamente idóneo. Mirándolo ante todo, desde el prisma político actual de esta especie de resurgimiento de “conciencia colectiva” o “conciencia social” que estamos observando desde hace algunas semanas. No se si se habrá producido anteriormente un hecho similar en algún lugar de España o el mundo, pero a mi me parece interesante por dos razones. (Que será, que intriga, ¡tranquilos!, que va.) La primera: por su consenso. La segunda: Por los motivos. ¡Vale! ¡Que ya va! Es el único pueblo en las elecciones municipales del 22-M que ha habido ¡UN 100% DE ABSTENCION! ¡Hombre, vaya noticia! ¡Como si se hubiera descubierto la pólvora por segunda vez! No, la pólvora, no y menos por segunda vez, ¡que no tendría gracia! Pero si he descubierto por primera vez (desde Fuente Ovejuna) que el interés colectivo prevalece y se antepone de forma rotunda y categórica a los “desintereses” partidististas. ¿Por qué? Por una razón simple y obvia: “Les querían colar listas fantasma de personas que no Vivian en el pueblo”, evidentemente, desconocidas para ellos y la reacción fue consensuada y sin paliativos; “no vamos a votar” y así lo hicieron los 112 electores se abstuvieron. Se presentaron dos partidos con un único candidato en ambas, el INRI de esta singular situación es que no convencieron a nadie, ni siquiera a los propios candidatos porque tampoco votaron, (un aplauso para los candidatos, que han demostrado dignidad y un poco de cordura, al menos), lo que ha generado que probablemente tengan que repetirse las votaciones.

Esto es un ejemplo, pequeño tal vez por tamaño, pero grande en esencia. ¿Quién se atreverá a decir que la política no se puede cambiar? Cuando las ideas son claras y la voluntad profunda se puede cambiar el devenir, de lo que a priori, otros trataron de imponer. La expresión de la voluntad de las masas, consecuencia del libre pensamiento individual.

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[1] El Priorato (en catalán y oficialmente Priorat) es una comarca a caballo entre el Campo de Tarragona y las Tierras del Ebro, que limita con las comarcas del Baix Camp, la Ribera de Ebro, las Garrigas y la Cuenca de Barberá.

[2] Msnm: metros sobre el nivel del mar.

VERGUENZA AJENA, O COMO NO SE DEBE SER, PARA SER HUMANO..

Estoy asustado, confundido y sobre todo enojado, con un cabreo de un par de c…. ¡vamos!

Mientras escribo estas líneas estoy sudando, no por el calor si no de impotencia. No quiero caer en el error de la descalificación gratuita, aunque motivos sobran, pero creo que como casi siempre, una imagen vale más que mil palabras, en este caso un vídeo. Permitidme que ponga el enlace y que cada uno saque sus conclusiones, aunque me temo que no hay demasiado análisis que hacer.

Podría explayarme con la explicación del vídeo y con la persona aludida pero no lo haré, baste decir que es/era (o será) la candidata a una alcaldía. No haré sangre, ni tan siquiera me preocupa las siglas políticas que representa, no es lo importante, lo que me escandaliza es el hecho. Que sus compañeros de partido determinen si están encantados con tenerla entre sus filas, pero les pido que se revisen las leyes de Igualdad y la ley de Dependencia, que a lo peor habría que explicar que son leyes que tratan de eliminar barreras, no de ponerlas. A sus votantes les digo que apechuguen con su vergüenza.

El enlace me llego vía Twitter con un texto que exigía que se la inhabilitara y como siempre que veo una noticia relacionada con la política, espero, lo veo, y luego opino, máxime porque este tipo de noticias me gusta digerirlas sin ningún animo, no por desinterés si no para poder sacar mis propias conclusiones. En esta así lo he hecho. He aguantado estoicamente hasta la finalización del vídeo, no sin soltar algún exabrupto mientras veía con estupor y asombro semejante despropósito. Ahora digo tajantemente, ¡QUE LA INHABILITEN! Nadie con ese comportamiento debería dirigir, representar, u ocupar ningún puesto publico, ni tan siquiera un trabajo mínimamente relacionado con alguna función política o social, publica o privada.

Para verlo, copie o escriba, el enlace en su navegador.

http://youtu.be/vmlMOZjsfp0

¿Aún quedará alguien con un mínimo de cordura que no piense que los políticos y el sistema deben de cambiar? 

15-M La reflexión o como despertar del letargo.

Estoy comprobando como las utopías dejan de serlo y toman forma real. Me embarga una emoción poco habitual porque creo que se está gestando la movilización pacifica mas importante en la historia de España, y por primera vez siento que no es precisa una revolución, ni generar crispación para que realmente se produzca un cambio en la sociedad.

Esta es una ocasión extraordinaria para que desde todos los frentes se aborde sin paliativos las voces que se han levantado con una única exigencia, ¡DEMOCRACIA REAL! Y lo más importante, sin consignas partidistas.

Hoy, ahora, nadie puede quedarse al margen, fundamentalmente quienes tienen la oportunidad de dar a conocer un hecho social sin parangón en España. La labor periodística tiene que funcionar, al igual que las reivindicaciones, sin tintes demagogos o partidistas, con el mismo cariz y con el rigor con el que se está produciendo; fundamentalmente para que los aludidos (los políticos) no puedan dejar de lado, lo que ya es sin duda, el mayor tirón de orejas que se les puede dar, que no es otra cosa, que la incertidumbre del voto. Les guste o no, lo que esta claro en este movimiento, es que no se ha nombrado a ningún partido político, y de lo que no cabe duda en absoluto es lo que se trata de transmitir: “NO NOS REPRESENTAN”, este es el slogan que se esgrime. ¿A alguien le queda dudas de la importancia del momento?

Señores políticos: Para su malestar, por si aun no han caído en la cuenta nos estamos refiriendo a ustedes, a los que dirigen, a los que sentados placidamente debaten eternamente sobre la culpabilidad de los males de la sociedad y que sin ningún genero de dudas y sin ponerse colorados, terminan por decir: “…la culpa es suya…”; claro que siempre se refieren a los “otros”, cuan película de Amenábar se tratara. Ha llegado el momento, la hora de que, mirándose el ombligo, digan al unísono “nosotros”.

Me revuelve las entrañas ver como cada día se hace referencia a los males endémicos que nos aprisionan cada día, paro, economía, justicia, derechos. Palabras que no tienen ningún prejuicio en mal utilizar para recordarle al “otro” que por su culpa nos vemos metidos en esto. ¡Basta ya! ¡Se acabo! Ustedes, los políticos, por si no se han dado cuenta son asalariados del pueblo, si, si, asalariados, que deben desempeñar una labor tan simple (que no digo fácil, digo simple) como la de gestionar los recursos que “todos” generamos con nuestro trabajo, por ende, son asalariados, por cierto, muy bien pagados. Por lo tanto tan solo deben aplicarse en su tarea y “producir”.

Les diré algo muy fácil de entender, si en la empresa que trabajo, tengo la solución para que mi empresa gane dinero y mi única ocurrencia es la de esperar a que mis compañeros (o sea, los otros) la pongan en practica ¿saben que pasaría conmigo? Que seria uno más de las listas del paro ¿Por qué? Esta claro, porque no estaría haciendo mi trabajo y me despedirían, lógico ¿no? ¡Exacto! ¡Están despedidos, “todos”! ¡Hombre! estamos hartos de oír la misma cantinela: “…con nosotros el paro se va a terminar…”; “…nosotros tenemos las medidas económicas para salir de la recesión…”; “…nosotros no falseamos informes para asignar contratos…” etc., etc., etc. ¡Coño! Si tienen la solución al paro ¿porque no la ponen en práctica? Si saben como evitar la prevaricación ¿porque no aplican las leyes y la evitan? Si saben que se están dilapidando ingentes sumas de dinero de las arcas públicas ¿porque no lo ponen sobre la mesa y llegado el caso lo denuncian? ¿No será que lo que les cabrea es que lo hagan los “otros” y no ustedes?

Ahora toca apretarse los machos y ponerse a trabajar. No desviarse de lo que toca. Ahora toca plantearse si son realmente capaces de aportar a la empresa (la nuestra, la de todos) los remedios que nos den el valor añadido que necesita nuestra empresa, por que esta empresa tiene futuro, y sin duda alguna un potencial que ni tan siquiera (desgraciadamente) son capaces de intuir.

Gracias Srs./as. Politicos/as, o el sindrome pre electoral.

Este próximo domingo hay elecciones, algo que inicialmente es una buena noticia porque me dice que vivo en un país democrático en el que las urnas marcan los deseos de una mayoría y que presumiblemente votaran la opción mas valida para intentar enderezar el futuro grisáceo en el que estamos inmersos, claro que esto es una mera especulación y un pensamiento razonado y lógico, que no razonable. Mientras digiero tan simple reflexión mi estado de ánimo va cambiando y lo que hasta ahora era un placido pensamiento va mutando hacia la crispación. ¿Por qué? Porque me es del todo imposible pensar en política sin evitar cabrearme, es inherente a mi sentimiento, consecuencia de la acumulación del malestar que me producen tantos “cambios” políticos para que al fin y al cabo todo se mantenga, nada cambie, salvo mi temperamento.

 Intento digerir el simple hecho de que abrir el buzón para recoger la correspondencia me suponga un trauma. Lo primero que se me ocurre es darle las gracias a los partidos políticos que tan amablemente se acuerdan de mi familia y me hacen llegar de forma personalizada para todos los miembros de la familia unas amables cartas  personalizadas con unas papeletas que me invitan a que me recuerde este próximo domingo que las deposite en las unas que pondrán a mi disposición a tal efecto, el recuerdo familiar es reciproco porque yo también me acuerdo de las suyas.

 Mi fuerte no son las matemáticas, pero he realizado un sencillo cálculo, vivo en un barrio obrero (antes lo era, ahora dejémoslo en barrio) en el que convivimos 11.796 almas y que como media vivimos 2,6 almas en cada vivienda lo que hace un total de 4.537 viviendas, como los decimales se redondean hacia arriba (esto me recalcaba mucho el profesor de 4º, que por aquel entonces además de matemáticas, te daba todas las materias porque solo había un profesor por clase, que me decía: …no es tan difícil de entender, si el decimal es igual o mayor de cinco pues entonces ya tienes la unidad…” ¡que majo aquel profe…!, en fin, que como soy obediente (que me disperso y eso es otra materia) pues lo redondeo; así que ahora tenemos 3 almitas por cada hogar de mi barrio, claro que esta cifra así, en frío y sin anestesia no es muy adecuada. Quiero pensar que su amabilidad se centrara en las almas que pueden dejar los papelitos en las urnas, sino por el contrario, seria para celebrar “San Juan” en mayo y arrojarlos a la hoguera. En este contexto cojo solo las cifras que amablemente a puesto mi ayuntamiento a mi disposición y rehago mis cálculos, la población menor a 18 años supone el 15% “por consiguiente” (perdona Felipe por apropiarme de la frase) el 85% de la población estamos “creciditos” y podemos practicar nuestro derecho universal de depositar una de esas cartas en la mesa de votación, con lo que si 10.027 almas han recibido la misma cantidad de “papelajos” que yo y que suponiendo que los mismos partidos que han tenido tanta amabilidad conmigo habrán sido condescendientes con mis convecinos y también se las habrán enviado, a lo que vamos, ¡al tajo!.

 He recibido de 6 partidos políticos tres sobrecitos de cada uno, amen de al menos 30 dípticos, trípticos, etc., en los que además de contarme cosas tan importantes como las mejoras económicas, sociales y de bienestar que tendremos después del día “D” y que “ellos” van a poner en marcha, a la vez que mencionaban entre líneas cuan derrochadores, incompetentes e insensibles son los “otros” y que no han dejado de dilapidar nuestros maltrechos recursos. Así que cojo mi “Excel” y suponiendo, claro que esto es mucho suponer, que los precios sean razonablemente normales, el sobrecito con la lista electoral (que sin ningún genero de dudas encontrare en la mesa electoral) de todos los amables partidos, les han costado 198.527 € y los dípticos, trípticos y demás “chuminadas” que también con amabilidad han ido depositando en mi buzón 213.065 € lo que haciendo una suma (que tuvo a bien enseñarme mi querido “profe” de 4º) nos da un total de 411.592 € (68.483.135 de las antiguas pesetas) ¡Vale! Le quitamos hierro al tema, por cada alma cándida con derecho a voto le hemos costado 41,05 € (6.830 pesetillas por alma votante). Claro en detrimento de mi criterio y mis datos, he de decir que estos son de un habitante de barrio, de la periferia, sin demasiado criterio científico, basándome eso si, en algún conocimiento de imprenta, un leve conocimiento de una hoja de calculo (léase calculadora, si quiere) y sobre todo y ante todo de muy mala baba e impotencia (aunque claramente condescendiente con las tarifas aplicadas para el calculo, que a buen seguro también yo "he recortado") que viendo la situación de nuestro día a día, los salvadores de la economía han dilapidado 411.592 €, eso si, con mucha amabilidad, en facilitarme una papeleta que yo cogeré el domingo, al igual que mi intención de voto y votaré por el que considere oportuno, pensando que después del lunes (es decir, el día "D"+1, seguiremos cabreados por las mismas cosas, cabreados por los que hacen política y padeciendo las consecuencias de los mismos han provocado (por activa y por pasiva, yo no olvido “el rescate” bancario que nos costó a todos los bolsillos el 14,6% del PIB, aunque le agradezco al gobierno el “esfuerzo” de que fuera 4 décimas menor que lo que destinó la “Zona Euro”) y que nos ha imbuido en esta vorágine degenerativa, pasándose por los bemoles los problemas diarios de mi barrio, que no es ni mejor ni peor que cualquier otro, pero que sin duda tiene los mismos problemas que el resto de la población y desde el que aportamos a la economía como el resto de ciudadanos (¡faltaría!).

 Nótese que no he mencionado a ningún partido político, no es por temor a proclamar mi ideología, si no porque denota simplemente mi desencanto, hasta cierta perdida de idiosincrasia, generada precisamente por los políticos. Me mantengo no obstante optimista, por la consciencia de que el autentico “cambio” tiene que llegar, no tanto por voluntad de los políticos, como por la revolución que sin duda se producirá en la sociedad y que forzará a establecer modelos sociales y comportamientos políticos sin precedentes. Me voy a tomar la libertad de citar una frase que Paulo Coelho publicó recientemente desde su Twitter: “Cuando se usa adecuadamente, la desobediencia es una virtud”. Tal vez la hora de la desobediencia, de la rebelión, ha llegado.

La Ley de Probabilidades

Se impone crear una revolución, mejor hoy que mañana, no de manera ficticia, hay que revelarse y la única manera posible es la revolución. No una revolución al uso, un enfrentamiento directo contra toda clase de poder, una revolución anarquista pero con orden y criterio; sin armas, en silencio los gritos no sirven, el silencio es el que mata. Hay que salir a la calle armados de calma, todos los días excepto en los que haya que refrendar en los mal llamados sufragios universales, elecciones municipales, regionales, nacionales y hasta en las elecciones sindicales, en estas con mas ahínco si cabe. Hay que promover la anarquía y hacer resurgir la objeción, no la de conciencia, si no la objeción al voto al derecho universal de votar.

Ni los juicios, ni las criticas, ni siquiera las manifestaciones al uso surten ningún efecto realizadas del modo cotidiano. Uno se puede manifestar contra una ley política, un despido por causas objetivas, una empresa que te envenena con sus humos incontrolados e incluso contra el incremento del precio del pan. ¿Pero tienen algún efecto tales manifestaciones? La respuesta es simple. ¡NO!. La pregunta es ¿Por qué no se han producido los cambios que se exigía en justa y pacifica demanda? Por algo muy simple: ¡Por la ley de probabilidad!

¿Qué que tiene que ver la ley de probabilidades en una manifestación reivindicativa? ¡Todo!

¿Cómo que todo? Claro. ¡Todo!. ¿La razón? Muy sencilla, por ejemplo: Supongamos una manifestación de unos trabajadores de la Empresa, QuiebraParaGanar, S.A. Bien, unas seis mil personas entre familiares, amigos, afectados directos y los que piensan en manifestarse mañana por que se esta maquinando el cierre de la suya y salen en su apoyo. Pues aquí está la madre del cordero. Pensemos: Seis mil almas protestando con pitos, pucheros viejos y pancartas con el lema: ¡NO AL CIERRE DE QUIEBRAPARAGANAR! ¡NEGOCIACION Y RECOLOCACION YA! Afectados directos por el despido: 160. Contando que no todos estarán casados, o tendrán familia a su cargo, pongamos que afectara a 145 familias, cuyo número de miembros medios será, niño arriba o abajo, de 3 personas,  lo que nos da un total de 435 personas afectadas. ¡435 Personas! ¡Pero bueno, estos que se han pensado! Tenemos un censo de población (Datos del INE al 01 de Enero 2010) de 47.021.031 personas, por consiguiente 435 personas representan el 0,0009% de la población. Si contamos la población con derecho  a voto, son 38.730.392 personas con lo cual nuestras 435 personitas suponen el 0,0011%. Si contamos las personas de voto efectivo, es decir, las que se molestan en alegrarle el día a los políticos y tomamos datos de las últimas elecciones generales del 2008 se emitieron 25.514.671  de votos así que nuestras 435 candidas almas representan el 0,0017%, dicho de otra manera, no le haría ningún caso ningún partido político, a excepción de partidos tales como el: Partido Regionalista de Guadalajara, Agrupación Ciudadana, etc., así que ¡OH, desdicha! ¡NINGUNA FUERZA POLITICA! ¿Por qué? Por una sencilla razón, los partidos mencionados no tienen representación. ¡Que faena! ¿No?

Curiosamente QuiebraParaGanar, S.A. que ha sido previsora ya había realizado la pertinente inversión con una generosa aportación a uno de los grandes partidos. ¡Mala Suerte!   ¡E.R.E. aceptado!

¡Pero no hay que preocuparse! Estoy seguro que en el fondo, a día de hoy, ya esta casi decidido por que partido votar. ¡Exacto! Ese mismo, el que le ha prometido que las filas del INEM (esa multitudinaria empresa de 5.000.000 de obreros que cobran por tocársela cuan funcionariado al uso, como mandan los cánones) se verán reducidas de forma considerable porque aplicaran unas medidas económicas, sociales y políticas nunca antes puestas en practica por gobiernos anteriores (claro, que si no las habían puesto en practica era para mantener la tensión y coherencia política consecuente al puesto que desempeñan, puede leerse poltrona, escaño, cargo, como usted entienda). Sin duda, su sentido común y la famosa ley de probabilidades de los cojones, le lleve a cometer un grave error amigo mío, si, seguro ¿porqué? Se preguntará, por la ley de probabilidad. Piense que al partido que tenga en mente entregar su meditada opción de voto (bueno, meditada y porque no decirlo, un poco condicionada ¿o es que piensa que no le afectan, la publicidad televisiva, las noticias del telediario, los periódicos, los miles de sobres con su nombre en el buzón de su casa, las interminables caravanas con los altavoces superando la barrera de los decibelios permitidos, etc.?) es probablemente el mismo partido que según la ley de probabilidades, incumplirá su programa electoral,  se verán afectados por las decisiones políticas internacionales, estarán condicionados por la economía global, no podrán realizar mejoras sociales por connivencia con sindicatos y patronales, sus proyectos de ley (esos que iban a ayudar al cambio político y social que le prometieron) se verán condicionadas, salvo que logren una mayoría absoluta, por los acuerdos alcanzados con ese otro partido que usted no quería ni oír hablar de el. En definitiva, tirando de estadística e historia política, cumplirá con la ley de probabilidad de que no se produzca cambio alguno en su situación política cotidiana y seguirá formando parte de aquel 0,0009% que estará el día después de las elecciones en la misma manifestación y con las mismas reivindicaciones que le llevaron a votar por ese partido político.

MORALEJA: Si usted razona las cifras actuales del paro tendrá que llegar a la conclusión de que lo mejor que puede pasar precisamente es que continúe todo como esta, que no cambien nada. ¿O tal vez usted tiene un proyecto empresarial que genere 5.000.000 de empleos y que cobren cada mes simplemente por fichar cada tres meses?... ¿alguna otra feliz idea?...