Podríamos
recurrir a la RAE para explicar el significado de la palabra "razón"
y veremos: "Facultad de discurrir. Acto de discurrir el entendimiento. Argumento o demostración que se aduce en apoyo de algo…."
Profundizando
un poco más, hallamos "razón de estado" y aquí la RAE nos dice:
"Política y regla con que se dirige y gobierna lo perteneciente al interés y utilidad de la república. Consideración de interés superior que se invoca en un Estado para hacer algo contrario a la ley o al derecho. Miramiento, consideración que nos mueve a portarnos de cierto modo en la
sociedad civil, por lo que podrán juzgar o pensar quienes lo sepan." Es obvio que
en ningún momento nadie se ha planteado que la razón, no es solo la propia, si
no la que lleva al entendimiento.
Estamos viviendo una
situación que no tiene pinta de finalizar de manera adecuada. Nos están llevado
a toda la sociedad hacia un callejón turbio y putrefacto en el que los
gobiernos Catalán y Español aplican la maquinaria más rastrera y simplona de la
que son capaces recurriendo a los tétricos personajes que habitan sus cloacas,
única y exclusivamente para salvaguardar sus poltronas, unos argumentando que
se ha vulnerado la ley y se despedaza la "patria", otros que la
mayoría está capacitada para decidir unilateralmente su destino. Ninguno que se
equivocan ambos.
Una situación medida y
calculada por unos y por otros que deja a toda la ciudadanía sin capacidad de
decisión y con una sola salida, hacia adelante y sin alternativas.
La posibilidad de que el rey
no hiciera el papel necesario como mediador era remota, como así lo demostró, obviamente
porque su poder está sustentado en un nombramiento impuesto con premeditación y
alevosía, en un último movimiento de Franco para perpetuar su legado. Lo que no
tendría que haber hecho es salir en antena con una cerilla y una lata de
gasolina; era suficiente combustible el que el gobierno puso en las calles.
Ingentes cantidades de Policía Nacional y Guardia Civil con ordenes difusas
pero dispuestos a pisotear a la población sin ningún pudor.
En este panorama de
unilateralidad; unos planteando la independencia como un hecho y otros
justificando su violencia para salvaguardar su patria (su sillón) y si nadie
pone cordura en este esperpento nos veremos abocados a una situación de la que
parece ser que no podemos desprendernos. El enfrentamiento.
La violencia que se plantea
no es una simple discusión política que se solventará adaptando la constitución
a la realidad actual, se busca el enfrentamiento armado que definitivamente les
permita a rostro descubierto imponer su sistema totalitarista y romper la
democracia.
Ahora es cuando Europa debe
interceder, sin inmiscuirse en la política interna; interceder. Dejando bien
claro que no pueden formar parte de Europa ni quienes pretenden imponer
unilateralmente su criterio, ni quienes amparados en las leyes quieren dar un
golpe de estado disfrazado de democracia.
Hay que olvidarse de los
despropósitos cometidos por unos y por otros, sentarse y comenzar a construir,
que esta España tiene realidades culturales comunes que se han ido apartando
por la incapacidad política de adaptarse y de permitir que cada una de ellas
sea autosuficiente. Existen suficientes formulas políticas que facilite la
convivencia entre esas particularidades que sirva de bien común y hacer un país
plurinacional que sin duda nos enriquecería a todos. La única violencia y
condena que debiera prevalecer es aquella que nos obligue a entendernos.
¡NI DUI (Declaración Unilateral de Independencia), NI Articulo 155, DIALOGO!