No soy experto en política, pero tengo opinión al respecto, quizás no sea la adecuada pero llegados a este punto te digo, es la mía si no te gusta, tengo otra.
Tras esta extensa y sabia declaración de intenciones entro directamente a mi discurso cual si fuera leído en la tribuna del congreso de los diputados a sus señorías. Como lo leído desde tan litúrgico lugar tiene trascendencia al resto del gremio, amén de sentar ley e incluso cátedra, sin mas preámbulo paso a discernir.
No osaré a llamarlo democracia porque no lo es, esto no es una frase hecha, es una realidad. Tras estos eternos treinta y ocho años de transición política (la más larga del mundo e incluso la luna de Saturno) sigo/seguimos cabreado/s, no solo por lo largo del recorrido, que también, simplemente porque todo este tiempo ha sido empleado para aplicar a la política la idiosincrasia española. Manteniendo únicamente los rasgos de picaresca y pandereta para nuestra desgracia, me explico.
En estos años transicionales simplemente han servido para que tanto la derecha como la mal autodenominada izquierda (léase PSOE) aprendan a que existe un gran saco de dinero en el que se puede meter la mano como si fuera bolsillo propio, a la par que se adaptan leyes arcaicas y retrogradas cuyo único sentido es el de protegerse tanto la poltrona como la eventualidad de que una vez pillados en el entuerto salir de rositas literalmente. No hare un recorrido para argumentar esto porque tendría que elaborar una enciclopedia y para esto tampoco tengo ni tiempo ni humor.
No he referenciado mas que a un partido directamente, al otro se le supone. El resto de partidos no hago mención porque algunos que gobernando por la benevolencia de los “grandes” también han estado a la altura de los maestros y han aplicado aquello de “quien hace lo mismo que el de al lado no hace mal, simplemente comparte criterio”, o tan solo han sido meros comparsas, por un lado diré en su favor que por imposibilidad porque ante tan apabullante mayoría poco podían hacer; por otro lado porque tampoco supieron hacer; simplemente se dejan llevar. A pesar de que si hubieran podido hacer algo, denunciar, que no es poco.
Lo del cabreo de referencia es porque una vez más nos la han metido doblada, esta vez con la corona, vía ley parlamentaría otra vez. Y yo si que diré que es una corona ilegitima, lo es desde el momento en que fue nombrada a dedo en una dictadura y refrendada por un parlamento autócrata formado por los que ya dirigían en la dictadura. Así las cosas no creo que haya que hacer un máster, menos aun una cátedra, para saber que esto es un engaño de los años mas joviales de la picaresca.
Si malo es el engaño, peor aun es tener que oír a un “socialista” (léase Rubalcaba) soltar frases del calado de: “Los socialistas seguimos sin ocultar nuestra preferencia republicana pero nos seguimos sintiendo compatibles con la monarquía parlamentaria” Esto, puede pensar Rubalcaba, que es un juego de palabras, pero no, esto es una incongruencia de su lenguaje y una perdida de identidad política absoluta. Sr. Rubalcaba, compatible es un programa informático, compatible es la similitud en la ideología y ya me contará usted o quienes siguen sus directrices, que hace compatible al socialismo con la monarquía sin soliloquios de mitin político, explíquemelo por favor.
Otra bofetada al intelecto lo ha protagonizado el PNV con frases sin desperdicio: “"El Rey debe ganarse el trono, convencer a la ciudadanía de su utilidad"…“El futuro Felipe VI es una incógnita. No puede limitarse a ser una figura de cera que se pasee de evento en evento. Debe dejar claro qué modelo de Estado quiere". A ver si lo pillo, están a favor de la independencia ¿? pero se abstienen ante una ley para refrendar la monarquía en un estado que no contempla la independencia. ¿Existe el independentismo monárquico? No sé, tal vez me confunde la noche y mi ignorancia es mayor que el congreso de los diputados, pero a saber, existen republicas, existen federaciones, pero que sepa en ninguno de esos casos se incluye la monarquía.
Se han dilapidado tanto el dinero publico como las mejoras sociales que se habían tardado en conseguir mas de cien años. Existe una voluntad popular por realizar consultas sobre la posibilidad de la continuidad de la monarquía, la independencia de Euskal Herria, Cataluña y Galicia. Esta inquietud popular que tanto miedo genera en los que niegan la democracia, tiene que tener un reflejo en las urnas, más pronto o más tarde, sin violencia, sin acritud y lo más importante como consecuencia de la latente madurez democrática que si existe en este país, al margen de lo que consideren las retorcidas mentes del poder económico y digo económico porque han reducido la política a la simpleza de lo económico. La erótica del poder se ha asentado en nuestros políticos y esto tiene que cambiar. Se están produciendo cambios en la conciencia social y esto se terminará por reflejar en la consecución del camino hacia una democracia efectiva. Ya que no hay modo de que anticipen elecciones, tenemos que prepararnos para el año próximo si es que aguantamos.
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