jueves, 7 de noviembre de 2013

Principio o fin.

Miro la foto una vez, otra vez. No, no sabría decir sin una duda razonable si eres tú o yo, de hecho, nos parecemos tanto que si no nos distanciara una década, pareceríamos gemelos, eso es una realidad. Tampoco es nada descabellado, al fin y al cabo somos hermanos. Nuestras vidas no han sido muy normales, familiarmente hablando, puesto que esa década no puso simplemente temporalidad entre nosotros, significo no conocernos como personas, como hermanos.

En mi infancia, fuiste el espejo en el que me miraba, a pesar de que no eras el mayor -querer ser como el hermano mayor hubiera sido lo normal-  pero aunque no era mal ejemplo, a mí me parecía que no tenia nada del otro jueves, tal vez porque el si estaba a mi lado. Tú temprana emancipación si era algo diferente, además, he de reconocer que tus pinitos con el boxeo, el haberte embarcado en el Crucero Canarias”, ese barco de “guerra” tan poderoso, hacia que mi imaginación estuviera a la altura de mis años, ávida, expectante y maravillada. Nuestra vida ya sabes que fue más o menos monótona y tu mundo, para mi, una aventura, eso era lo que mi pueril pensamiento creía y seguramente me atraía más en aquellos momentos en los que ni yo, ni mi voluntad contaban para nadie, por aquello de ser el “pequeño” de la casa. 

Ya sabes que mi memoria, con toda probabilidad selectiva, no es buena, hasta el punto de que terminó por borrar incluso lo bueno que compartimos. La vida no es buena, ni mala, es la que cada uno de nosotros vivimos, no tenemos otra, podemos vivirla como si parecieran cien, pero no la vivimos en el contexto para lo que venimos a ella. Venimos a este mundo para cumplir una etapa, que a modo de resumen es, nacer, sobrevivir y morir, desgraciadamente no aprovechamos esta etapa de manera adecuada. Nos vamos quedando con lo superfluo, lo material y nos olvidamos de lo esencial, lo humano, en el transcurrir de ese traspiés obviamos que llegaremos al final, a la muerte, con más pena que gloria sin ni tan siquiera estar preparados para afrontarla. Nos creemos únicos sin pensar que formamos parte de un todo, somos una parte infinitesimal de un engranaje –que aunque es cierto que no funciona muy bien- es el que mueve el conjunto de este espacio que habitamos al que llamamos tierra.

Me quedo en este ultimo pensamiento mientras observo tu sonrisa a través de la mascarilla que te sustenta a la vida. No se pueden recuperar los años anteriores, esto también forma parte del trato de la vida, pero si podemos afrontar estos últimos momentos aprovechando los días, las horas o los segundos, o lo que sea que quede, para caminar juntos sin cargas, ni reproches, ni malestar, simplemente mirándonos y sonriendo…

About me

Seguidores

Subscribe Via Email (Do Not Edit Here!)

Vistas de página en total

top social

Navigation-Menus (Do Not Edit Here!)

Mi lista de blogs

Gallery

Translate

Random Posts

Buscar este blog

Social Share

Flickr

Events

Sponsor

Recent comments

Recent Comments

Flickr Images

Like us on Facebook

Popular Posts