A falta de empleo… Euro Vegas… por imperativo.

Cierto es que hablar de creación de empleo suena a cantico celestial, bajo esa perspectiva están enmascarando este despropósito de proyecto mesiánico, faraónico y esperpéntico; o al menos es mi opinión, tan valida como la de los propios promotores que nos han introducido el proyecto con calzador y sin vaselina.

Digo que nos han introducido porque esto parece un echo consumado y consumido mucho antes de que lo presentaran en “sociedad”. ¿Porqué tanto interés en que se construya Euro Vegas? Me refiero a nuestros abnegados políticos, porque el de míster Adelson es obvio.

Pregunta obligada ¿quien es el tal Adelson para que se reúna directamente con el presidente del gobierno? Ya no es por que no tenga categoría, porque evidentemente la categoría parece que se adquiere en función del tamaño de la chequera y de eso anda sobrado, me refiero a que cuando un empresario (llámenlo magnate, o como quieran, pero es un empresario, no lo digo con desprecio a los empresarios, sino todo lo contrario) se reúne con un presidente suceden dos cosas, o que le parecen unos “mingafrías” los ministros y todos los responsables de categoría inferior a presidente -lo cual me parece una falta absoluta de respeto- o negocia de forma irregular -lo cual sería gravísimo- o todo el batiburrillo completo.

¿Quien es el tal Adelson que obliga a un gobierno a cambiar una de las leyes que mas controversia a suscitado en este santo país de cuchipanda, como lo ha sido la ley anti-tabaco? ¡Como pueden tener tanta cara!

Me asaltan muchas inquietudes -“dilema existencial” que me decía mi ex-jefe- uno de mis mayores inquietudes es algo muy simple ¿Existe algún estudio respecto a la posibilidad de que haya un incremento de delincuencia? ¿Se ha asumido en cuanto se incrementará la ludopatía? Tal vez no hagan caso a las noticias los políticos, pero los ciudadanos debiéramos de conocer que en situaciones de “carencia económica” la estupidez humana nos lleva, no ha ahorrar o a no malgastar, sino a “jugar” a cuanto pensemos que nos puede ayudar a ganar dinero rápido, de hecho hay un incremento dramático de ludopatía por las apuestas de todo tipo, fundamentalmente en gente joven.

Tengo muchos motivos para creer que es una gran equivocación “EuroVergas”, pero solo uno, que no quisiera que se pasase por alto:

“Nadie por encima de la ley” “N…A…D…I…E” ¡Porqué ya está bien!

A vueltas desde Europa.

Cuando se nos presento Europa como alternativa de progreso, yo vivía con la emoción que daba sentirse parte de la historia, si. La historia en España no es precisamente un ejemplo de evolución per se, sino la consecuencia de la propia capacidad de sus gentes de evolucionar.

Yo he vivido la parte dulce del Franquismo, aquella en la que prácticamente la totalidad de la sociedad había aceptado que, si uno ponía cuidado de que lo hablaba y donde lo hablaba, se mantenía alejado de la política y se obviaba la carencia de libertad, tampoco se vivía tan mal, máxime si uno pensaba que aquello no iba a tener un cambio radical, ni visos de que cambiara.

Como dice la canción, …”todo pasa, todo llega”… y llegó. Se murió Franco y llego el cambio de régimen. Si, porque a fin de cuentas, visto desde la distancia que dan los treinta y ocho años de eterna transición, solo puedo corroborar que hemos cambiado de el régimen dictatorial de Franco por el régimen dictatorial de los Socialistas y Conservadores que durante estos largos treinta y ocho años se han alternado en el poder de esta mal llamada democracia.

Atrás queda la ilusión de la ventaja de ser “Europeos”. Con una Alemania despojada del titulo de líder innovador tecnológico, para convertirse en líder impositor económico. Una Francia que de, súper-potencia y adalid de la cultura, demuestra lo poco o nada que han evolucionado, de considerar la “liberte” sexual que se les presumía a las Francesas/es, a ponerse colorados y convertir en un circo mediático una boda gay.

Un sentimiento tengo claro, lo que no quiero ser. No quiero ser “global” porque creo en las identidades que dan la pertenencia regional del individuo.  No quiero ser Europeo, porque no quiero formar parte de esta especie de compadreo político que pretende involucionar socialmente para evolucionar como simples mercaderes de dinero. Nos merecemos algo más como humanos que este simple intercambio de monedas y de intercambio cultural con calzador.