Cada vez entiendo menos este mundo. Puede ser consecuencia de mi limitada capacidad intelectual, si me hubieran realizado alguna vez un análisis de mi coeficiente, probablemente estaría por debajo de la media de los cánones establecidos. Como la ignorancia es la madre del atrevimiento, seré consecuente conmigo mismo y voy a atreverme a analizar una situación que sin duda confirmará mi teoría de que soy un ignorante.
Estos días las bolsas de todo el mundo están sufriendo idas y venidas, altos y bajos, vamos lo habitual en las bolsas pero con cierta tartamudez nerviosa; el motivo: “EE.UU. tiene hasta unos días para que el congreso logre un acuerdo para elevar el tope de la deuda, de no llegarse al mismo, deberá elegir entre cesar los pagos o quitarle beneficios a los ciudadanos”. La causa: “El limite que se autoimpuso de deuda hacia el resto de los mortales, cuyo limite era la nada despreciable cifra de 14,29 BILLONES de dólares, cifra que ya alcanzó a gastar en marzo”.
Me surgen infinitas dudas y aquí es donde mi intelecto se ha revelado y me ha dicho que la neurona esta ocupada y saturada y en ese contexto me ha planteado, cuan Windows Vista se tratara, de dos opciones: Apagar el sistema o reiniciar. La decisión es difícil, si apago no tengo la certeza de volver a arrancar, así que “reinicio”.
Primer problema: Su país se ha endeudado por encima de sus posibilidades. ¿Quiere acogerse al comodín del Congreso? SI: Correcto. A partir de este momento tiene vía libre para endeudarse un poco mas de lo que puede endeudarse, pero como lo aceptamos por consenso ¡adelante! ya tocara decidir a quien no pagaremos en el futuro.
Segundo problema: El primer problema se resuelve aplicando lo contrario de lo que se supone que no tendría que pasar. Recortar medidas sociales. ¡Aquí me pido el comodín del publico! Vale, aceptamos. Bueno, exactamente no es que aceptemos, pero como se ha utilizado el comodín del congreso y vale mas que el del publico, pues eso, ¡hale! ¡a cascarla! Que si. Que nos van a recortar cositas (no es que vayamos sobrados, pero si hay que apretar el cinto, ¡que aprieten!), pero con prudencia. Durante el 2013 nos irán dando la “vaselina” correspondiente, p’a que duela menos, pero a partir del 2014, ¡huy, que me temo lo peor!...¡bah! tampoco es p’a tanto esto, hasta el 2024 se van a quedar sin subsidio para el gasto medico, seguros sociales, ¡menudencias! Total ¿en cuantos indigentes mas vamos a transformar la deuda? ¿en unos cuantos miles? ¡Que son unos miles en medio de trescientos once millones! ¡N’a, una miseria!
Tercer problema: Mantenimiento del despliegue militar. Aquí no hay comodín que valga. ¡Se va a la guerra y punto! Hay que terminar con los malos del mundo mundial, ¡no podemos permitir que nos salga otro Husein con armas de destrucción masiva! ¡Ni otro Bin Laden que endemonie el mundo!. ¡Vale! Admitimos petróleo como ataque legitimo, pero eso sí, sin acritud.
Respecto de la noticia del endeudamiento oía con incredulidad y pena como un canal de TV Español hacia, a mi juicio un desacertado símil, para que los oyentes de corto entendimiento comprendiéramos cual era la envergadura de la actual cifra de endeudamiento de los EE.UU. Decía: “…el actual limite de endeudamiento de los EE.UU. es una cifra tan elevada que podrían mantener la guerra de Irak y Afganistán ininterrumpidamente durante 20 años…” Esto es doloroso hasta para escuchar. La noticia que se debería producir sería: “EE.UU. Reduce su deuda dejando sin partidas presupuestarias destinadas al mantenimiento de las guerras de Irak y Afganistán. El ejercito estadounidense comenzará de inmediato el abandono de Irak y Afganistán”. Esta es una noticia, lo demás es humo.
Esto no es mas que la consecuencia de la política neoliberal y nacionalsocialista del imperio Americano, que pretende salvarnos a todos de nosotros mismos para reconvertirnos en personas mas sensatas, capitalistas, de espíritu patrio, doblegados a los mercados. ¡Claro está! Todo ello en aras de de favorecer la economía mundial para derrocar maldades y erradicar la pobreza. ¡Ja! ¿Cuántos años llevamos meneando la cola al ritmo que mandan los Anglos? El libre mercado, la economía de mercado, la globalización, estas palabras tan bonitas y tan henchidas de opulencia, son la lacra del mundo. Este libre albedrio de la economía en teoría pero bien afianzada y dirigida en la practica, no solo no erradicará la pobreza si no que terminara por convertirnos a la mayoría en pobres pero eso si, dirigidos por los “buenos”, por ese poder entre sombras formado por la (como bien lo definió John Perkins) corporatocracia. Que a fin de cuentas son los que “heredaran la tierra en justicia”, bueno, y también, a golpe de talonario, de delinquir, de engañar, de humillar, de asaltar. Pero quien se atreve a contrariar a quien salvará el mundo. Me pregunto ¿Quedará algo para salvar cuando acaben implantando su doctrina? Llegando al termino de este panfletillo la noticia final ha sido: “El congreso de EE.UU. acepta la ampliación de deuda y los especuladores dudan de EE.UU pero atacan al Euro”. ¿Le queda a alguien un atisbo de margen en dudar de que la maquinaria ya esta engrasada y dispuesta para los próximos asaltos? ¿El fin de este juego dantesco a que nos conducirá? ¿Este es el concepto de desarrollo para alcanzar el nuevo mundo de nuestros dirigentes mundiales y globalizadores?.
Pero bueno, al fin y al cabo ¿Quién soy yo para juzgar a mentes tan privilegiadas, si mi nivel cultural se limita a haber terminado mis estudios con un certificado primario? ¡No tengo perdón! ¿Algún alma caritativa que me lo pueda explicar desde mi entendimiento?. Gracias. ¡Por cierto, en la próxima que paren el mundo, por favor, que me apeo!
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