martes, 23 de agosto de 2011

Si existe la palabra, existe el entendimiento.

 

Es cada día mas evidente que la humanidad esta perdida. Haciendo un resumen simplista (lo que no significa erróneo) se podría decir que los dos males del mundo son la política y la economía, aunque no tengo muy claro si no se podría reducir a uno, a fin de cuentas, política y economía actualmente es una ecuación prácticamente indivisible e inalterable en la que la incógnita a despejar es el valor de la transacción. La parte económica no es un dato cierto porque no siempre se paga en activos monetarios aunque al final se traduzca en ellos.

Estamos atravesando un momento histórico en que el cese definitivo de ETA ulula en el éter, se huele, se palpa, pero lo que no es tan obvio es la capacidad de los políticos para gestionarlo de forma eficiente, esto es, finalizar la gestión con normalidad y sin posibilidad de retorno.

Es lamentable tener que oír cada día declaraciones de unos y otros en los que se oyen barbaridades en un intento de ir arrimando el ascua a su sardina, en un intento de forzar situaciones que se deberían estar negociando con transparencia en una mesa común compuesta por todos, remarco “todos” los agentes tanto políticos como sociales.

Porque no nos engañemos no estamos hablando simplemente de la desaparición de la banda armada, estamos hablando del mas que probable futuro mapa político de España y de los habitantes que formamos parte del mismo y que como tal debería de ser consensuado, sin crispaciones, armónicamente, con objetividad y sin ambigüedades. Por lo que ante todo se deberían dejar de lado los aforismos y tratar el tema como lo que somos, humanos, que hablan discuten y consensuan ideas de futuro teniendo en cuenta que el mal hecho es irreparable, lo que no significa que no pueda mitigarse. ¿Como? ¡Hablando!

Aquí lo trascendental es el lenguaje y la voluntad de solución, para cada hecho existe una denominación, con matices evidentemente, pero un modo de expresarlo, claro que para esto se tiene que ser humano, con capacidad de criticar y ser criticado, de ser acusado y acusador, de tolerar la verdad del otro teniendo en cuenta que forma parte de una realidad común, probablemente consecuencia de haberla interpretado y vivido de forma parcial, con resultados antagónicos, pero común.

Nadie puede ofenderse si le llaman ladrón si ha robado, independientemente de los motivos esta el hecho de que uno es victima y otro agresor. La capacidad de reconocer y aceptar las consecuencias derivadas del propio hecho es lo que evitará el rencor, el enquistamiento y muy probablemente la reiteración. La persona agredida en este caso tiene motivos para pedir que se apliquen las leyes y el agresor de aceptar su culpa. Puede ser que los motivos por los que haya robado sean porque no tiene trabajo, que tenga familia numerosa, que necesite realizar un pago y no tuviera otro modo, los motivos son subjetivos, el hecho probado es que ha robado y el robo tiene sanción civil, por lo tanto era consciente antes de robar de que cometía un delito penal. Por su parte la victima tal vez, tras oír porque le había robado, puede entender que el agresor tenia motivos para hacer lo que hizo, pero no tiene porque aceptarlos, ¿pero seria descabellado que la victima sintiese empatía por el agresor?, no, solo no sería descabellado, seria humano; tal vez si se preocupara por la familia del agresor estaría consiguiendo dos objetivos, por un lado ayudar a quien lo necesita y por otro probablemente conseguir que esa familia emulara al agresor cortando de este modo un circulo vicioso.

Es evidente que el ejemplo puede parecer una incongruencia puesto que existen diferencias en los agravios que se pueden considerar insalvables, utópicos, sin paliativo ni comparanza. Pero en el momento que asumamos que el pasado es irremediable, que de lo que se trata es de avanzar para crear un cambio social profundo que nos haga mejores, con un futuro en el que no se vuelvan a cometer los errores del pasado, pensando mas allá que en nuestro ombligo, nuestro egoísmo, tratando de forjar un mundo mejor para nuestros hijos, que serán sin duda un poco mejor que lo que somos nosotros ahora si somos capaces de conculcarles que es tan importante la vida de nuestro vecino como la de cualquier miembro de nuestra familia o la nuestra misma, que el respeto hacia los demás es el respeto que nos tendrán a nosotros, entonces, tal vez entonces, seamos capaces de mirar al futuro siendo conscientes de que estamos condenados a entendernos, que formamos parte de un mismo mundo y que  este será la única herencia segura y absoluta que le podremos dejar a nuestros descendientes. ¿No es el momento de empezar a cambiarlo?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

About me

Seguidores

Subscribe Via Email (Do Not Edit Here!)

Vistas de página en total

top social

Navigation-Menus (Do Not Edit Here!)

Mi lista de blogs

Gallery

Translate

Random Posts

Buscar este blog

Social Share

Flickr

Events

Sponsor

Recent comments

Recent Comments

Flickr Images

Like us on Facebook

Popular Posts