Rescatando folclóricas evasoras.

Yo pensaba que a estas alturas no me sorprendería al oír o ver alguna memez, pero si, me he sorprendido.
Reconozco que no soy fan de Sálvame, ni siquiera simpatizante, bueno, vale, lo reconozco ¡lo odio!, pero hoy me he parado delante de la tele para oírlo, hasta me he girado para mirar, fundamentalmente porque lo que tenía delante y oía me parecía una broma, un tanto macabra, pero broma a fin de cuentas.

Un grupo indefinido de lo que a mi se me antojaban seres humanos, entre los que se encontraban abuelos -de esos mismos que yo les presuponía, implicados, concienciados y hasta cabreados- algún “frikillo” y una reportera, que les preguntaba con cara de circunstancias:

-“¿Pero vienen a darle dinero a Isabel Pantoja?”

- “¡Si, si, si! ¡Mire aquí tengo 200€, mire, 50….! 

-¡…y yo traigo 400€ desde Barcelona…! (este era el que me parecía el “frikillo”)

¡No puede ser! ¡Vamos! ¡Qué no!…¿Has oído lo mismo que yo o están de coña?…-se encogió de hombros sonriendo- lo que me confirmó que sí, que estaban hablando de eso. ¡RECAUDAR DINERO PARA UNA DELINCUENTE que tiene que pagar una multa de 1,1 millones de euros por BLANQUEO DE CAPITALES! Si amigos que recaudáis para ayudarla, habéis leído bien 1,1 millones de Euros, a ver almas cándidas, 183.024.600 de las antiguas pesetas, de esas que aun se añoran por todo lo que cundían.

Otra cosa no, pero incluso ahora, en esta –llamémosle- situación dolorosamente pasajera, en la que algunas personas han alcanzado estados en los que hasta nombrar “bienestar” duele, seguimos manteniendo ese puntito de humor y desparpajo, no en exceso, pero el suficiente para capear lo que haya que lidiar o lo que se deje al menos. Pero no se puede pasar por alto esta aberración. Aunque lo estén haciendo los extraterrestres, porque no me cabe duda que no son de este mundo. Son “recaudadores intergalácticos” que se han dejado influenciar posiblemente por desconocimiento, o por seguir el rollo chachipiruli del sálvame, “ese programilla denominado genéricamente como ingenuo, inocuo y evasor de malos rollos, que total, de lo que se trata es de pasar un rato sin pensar en eso que nos angustia tanto”… ¡Pues no, lo que no es en absoluto ese programa es inocuo! Pero ese es otro tema, de momento.

Quiero pedirle algo a los simpáticos “recaudadores intergalácticos”, vayan al almacén de recogida y entrega de alimentos más próximo, cojan el dinerito y háganselo llegar al responsable del centro para que pueda comprar alimentos para personas humanas, de esa especie rara que tenemos por aquí en los barrios de la tierra, que no tienen medios para llegar a fin de mes. Igual no se pueden hacer una foto con ellos, más que nada porque están avergonzados de su situación -aunque ellos no sean los que tienen que avergonzarse, si no los que nos han llevado a esa situación- pero se lo estarán interna y eternamente agradecidos, seguro.